Probablemente todos podemos recordar algún momento en el que
nos hemos sentido estresados. Investigación ha demostrado que alrededor del 30%
de la población mundial ven a su médico de cabecera por problemas de salud mental cada
año. La mayoría de los que buscan ayuda están sufriendo de ansiedad o
depresión, gran parte de ella relacionada con el estrés.
El estrés
puede ser descrito como un sentimiento de presión o tensión de un evento de la
vida; Que podría ser trabajo, sentirse intimidado, mudarse de casa, deudas,
exámenes, enfermedad, divorcio ... la lista de situaciones
estresantes de la vida es interminable.
Sin embargo, hay dos tipos muy diferentes de estrés: la que
nos motiva y la que nos paraliza. Éste último tipo de estrés es el que más daña
tu bienestar mental y físico.
¿Cómo saber si el estrés está afectando tu salud mental?
El estrés puede ser un problema si te sientes...
- Ansioso, nervioso o asustado
- Irritable, agresivo, impaciente o enrollado
- Sobrecargado
- Que tus pensamientos corren y no puedes pararlos
- Incapaz de disfrutar
- Deprimido o desinteresado en la vida
- Como si hubieras perdido el sentido del humor
- Con sentimiento de temor
- Preocupado por su salud
- Descuidado o solitario
Si estás experimentando cualquiera de estos síntomas, es
posible que te resulte difícil tomar decisiones, que no puedas concentrarte, o
tal vez te sienta temeroso y desolado.
Por eso piensa: si no tienes control sobre lo que está
causando estrés en tu vida, ¿cómo recuperas el control sobre cómo reaccionas a
situaciones difíciles?
4 herramientas eficaces para ayudarte a aliviar el estrés
- Buscar alternativas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), que te ayuda a ganar control sobre cómo reaccionar ante situaciones de estrés.
- La medicación, incluyendo el uso a corto plazo de los fármacos contra la ansiedad, sujetos a prescripción por parte de tu médico de cabecera.
- Ecoterapia, en otras palabras: escapar de ambientes estresantes urbanos y pasar tiempo en espacios verdes más tranquilos. Por ejemplo, dedicar tiempo a la jardinería, caminar, o trabajar en la conservación de la naturaleza.
- Terapias complementarias, como aromaterapia, masajes y mediación.
Aunque ninguno de los métodos anteriores puede deshacerte de
tu fuente de estrés, si pueden cambiar la forma en que reaccionas a los
acontecimientos de la vida, haciéndote más capaz de hacerles frente.
Colleen Harte, aroma-terapeuta clínica, dice: "La aromaterapia realmente
ayuda a muchos desafíos cotidianos, como el estrés, una mente hiperactiva y la
dificultad para dormir. Usted puede incorporar fácilmente mezclas de aceites
esenciales en su vida diaria - usted puede utilizarlos en el baño, la ducha, en
un quemador de aceite, en un tazón de fuente de agua caliente, o muchas de las
mezclas que usted puede aplicarse”.
El consejo de Colleen para ayudar a calmar una mente y cuerpo estresado
Enviar lejos el estrés:
"Toma un baño y añade aceites esenciales que son edificantes, tales como
menta, hierba de limón o pachulí. Se pueden añadir estos aceites esenciales
(hasta seis gotas) en un cuarto de litro de leche (de soja, almendra o
productos lácteos) Y agregar al baño, la leche ayudará a su piel también.
"
Tener contacto con la
naturaleza: "Tener al menos cinco minutos al día para ti mismo y
tratar de interactuar con la naturaleza. Ya sea
que se trate de un paseo en el parque o un jardín."
Darse un masaje:
"Se sabe que los aceites de cítricos dan un impulso y aumento de energía
inmediato. Los aceites de hierbas son mejores y duran más. Yo recomendaría la mejorana
o el romero, todos ellos proporcionan un efecto más duradero. Si es posible, date
un masaje para permitir que tu cuerpo se relaje. Si no, añade los aceites
esenciales al agua y a la bañera".