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Los peligros de las dietas “yo-yo” para perder peso rápido

Peligros de las dietas yo-yo para perder peso rápido



Hace unos días escribí un artículo explicando las desventajas de las dietas Detox, ahora el turno le corresponde a las dietas “yo-yo”.

Una dieta “yo-yo” es aquella que te hace bajar de peso rápidamente, pero después de un tiempo te das cuenta que el sobre peso ha regresado, incluso con algunos “amiguitos” extras.

Si tienes planes de perder peso, te recomiendo que tengas cuidado y que te informes antes de optar por una u otra dieta, ya que éste tipo de dietas son trampas en la que muchos caen. Un estudio realizado en el año 2014 encontró que el 60% de los usuarios de dietas rápidas construidas sin ningún sustento científico, terminaban peor que antes de comenzar. Problemas de salud, desequilibrios hormonales y osteoporosis, hacen parte de los hallazgos.

Incluso, un estudio presentado hace un par de semanas por la American Heart Association's Scientific Sessions , reveló que también podría dañar el corazón, y que el riesgo aumenta cuando más se intenta y no se logra mantener el peso.

"Esto es particularmente preocupante ya que sabemos que muchas personas que hacen dietas yo-yo han estado en múltiples dietas fallidas, cada vez recuperando más peso de lo que pierden", dijo Rebecca McManamon, de la British Dietetic Association, en declaraciones a un importante diario Londinense.

Cuáles son las pruebas que demuestra que las dietas "yo-yo" son perjudiciales?

A continuación te daré mi punto de vista del por qué las dietas “yo-yo” o efecto rebote, además de no funcionar, ponen en serio riesgo a quienes las llevan.

Recuperas el pero perdido más rápidamente

Los estudios demuestran que el cuerpo se esfuerza por mantener su peso en un "punto fijo", y que se protegerá contra la pérdida de peso durante un período de restricción de calorías establecido por éste tipo de dietas.

En períodos prolongados de hambre, la pérdida de peso ocurre y tu cuerpo se acostumbra a funcionar a un nivel de energía más bajo. Desafortunadamente, esto restablece el metabolismo así que cuando comiences a comer normalmente otra vez, recuperas el peso más rápidamente de lo que lo perdiste.

La pérdida muscular es otro problema con éste tipo de dietas, ya que se necesitan músculo para poder quemar calorías. Cuando la ingesta de calorías cae por debajo de un cierto nivel, el cuerpo comenzará a comerse sus propias células musculares para sobrevivir.

Menos masa muscular puede ralentizar el metabolismo aún más, agravando el problema de la ganancia de grasa rápida cuando comiences a comer normalmente de nuevo.

Dañan más al corazón que a la propia grasa

En el último estudio presentado por el Dr. Somail Rasla, investigador del Hospital Memorial de Rhode Island, analizaron datos de más de 11 años  a 158.000 mujeres mayores de 50 años.

Las que admitieron haber llevado una dieta como estas en algún momento, presentaban una probabilidad de sufrir un ataque al corazón, que las mujeres que no había adelantado ese tipo de dietas en su vida.

A las personas que siguen estas dietas, se les  aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre, niveles que no vuelven a su normalidad al dejar de comer de esa forma.

Si estos ciclos se repiten varias veces, los problemas de salud empeoran con el paso del tiempo, poniendo demasiada tensión en el corazón.

El doctor Mike Knapton, director médico asociado de la British Heart Foundation, dice que los hallazgos parecen respaldar estudios previos que relacionan la dieta yo-yo con la enfermedad cardiovascular.

Además, la dieta #yo-yo” aumenta los marcadores inflamatorios en la sangre que se asocian con muchas enfermedades, incluyendo la artritis.

 Aumentan los riesgos de vejes prematura

Hay un efecto obvio en éste tipo de dieta: perder y recuperar el peso constantemente deja marcas de estiramiento y flacidez en la piel. Esto depende de cuánto peso ganas y pierdes, con qué frecuencia tu edad y la elasticidad de tu piel, pero es un problema al fin y al cabo.

Las mujeres mayores con piel menos elástica serán más propensas a la flacidez. La rápida disminución de peso, seguido de un  rápido aumento pone más tensión en la piel que la pérdida gradual de peso.

Éste tipo de dietas restrictivas también pueden aumentar el grosor de la piel, ya que la falta de proteínas en la alimentación afecta la producción de colágeno, que es lo que le da a la piel su firmeza.

Dificultan la fertilidad

La hambruna que se padece puede interrumpir la liberación de hormonas de la glándula pituitaria, que se encarga de impulsar el ciclo menstrual y estimular a los ovarios para producir huevos.

Si una mujer pierde rápidamente peso, dicho proceso se trunca, porque el cuerpo entra en modo de hambre y concentra sus recursos en las funciones vitales, que no incluyen la reproducción.
Lamentablemente, a  muchas mujeres con sobrepeso que quieren tener un hijo, se les dice que tienen que perder peso, y esto fomentar una dieta de choque como esta.

Las mujeres que rápidamente pierden peso para alcanzar el IMC necesario para quedar embarazadas, tienen resultados muy malos, por las razones antes explicadas.

Malas noticias para tus huesos

Las dietas restrictivas afectan la densidad ósea, y cuando esto ocurre los huesos se fracturan constantemente.

Un estudio realizado en Estados Unidos encontró que las mujeres cuyo peso fluctuaba continuamente, habían aumentado la resorción.

Los períodos de gracia cuando se baja de peso, no compensan tu pérdida ósea.

Podría tener relación directa con el cáncer

Un estudios de 2005 sugiere que puede haber una correlación entre la dieta yo-yo y algunos tipos de cáncer. Una de las teorías es que puede conducir a una reducción en el número y eficacia de las células inmunes, que son la primera línea de defensa del cuerpo contra las células tumorales.

Y la lista de riesgos es cada vez más grande a medida que se investiga acerca de los riesgos reales de éste tipo de dietas. Por supuesto, eso es algo de lo que poco se habla hoy en día, al parecer la promesa de perder peso rápidamente es mucho mejor que advertir sobre sus consecuencias, ya que lo primero vende, mientras que lo segundo no.


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